Fue un hermoso Enero de algún año de estos últimos. Un delirio renunciante a una vida desequilibrante me sorprendió atravesando selva de la verdadera, en algún corazón de mi querido México.
La excelente compañía se llamaba Juliana, recibida de : mi prima. El viaje superaba cualquier expectativa y no había razón alguna para quejarse.
Mochila, peso muerto de 28 kg de tortura, se llenaba con: 1 fuego eterno de ceremonias mayas, 1 escalada a volcán activo en medio de la noche, 1 travesía en combi de traficante beliceño, 2 sobornos de frontera, 20 musculosas y otro tanto de shorcitos sin usar. Sal, a gusto. La ola polar haceañosquenonosvienetantofriodelnorte hacía de un dólar el metro de polar, nuestro atuendo preferido. Vestidas con el excéntrico glamour cebolla de oferta, por fin llegábamos a ese punto bisagra entre un húmedo y lluvioso Palenque a una soleada, calida y caribeña Playa del Carmen.
Micro, noche de doce horas por delante. Sueño, hambre, dolor de cuerpo…Pero dolor de cuerpo que duele con felicidad y sonrisas de que, al fin, estas avanzando. Madrugada, luz. Gendarmería nacional mexicana llena de cuerpos de excepcional metro ochenta al grito de bolso rojo. Relajadas por ser portadoras de mochila azul, decidimos hacer caso omiso a la llamada. Micro vacío, todos abajo. Tratando de despegar las lagañas mentales, cada escalón fue un paso que me acercaba a mi verdad mas desnuda…Noche cerrada en la nada misma. Ocho buenos muchachos vestidos de camuflaje, con sus ocho chumbos de metro veinte. Mochila azul de mis amores, tu herida abierta sobre esa rustica mesa de ocasión. Yugular inflamada, calzones dispersados. El total de los pasajeros, hermanos de boleto al mismo destino, decidió que era hora de dejar las cosas a mi criterio y retomar el sueño. Prima hermosa no se quedo atrás. Voz masculina expresa “señorita, media pastilla roja envuelta en papel higiénico: DESARROLLE” Sin comprender el grado de preocupación del estimado caballero, conteste sencillamente…migral maestro, por? Dialogo: -Receta? -No tengo -Esto es cocaína, señorita, que tiene que decir al respecto - Silencio…silencio- Mande??????
. El misterio era en qué momento yo, que lo más cerca de la droga fue un par de aguas con gas, era de repente traficante de cocaína? Argentina de re truco y vale cuatro, la idea inmediata fue el contraataque. Que hacían ellos con todo mi bolso al desnudo sin mi autorización? Es que acaso se habían divertido observando mis interiores mas íntimos mientras yo ignoraba todo en mis sueños? Esto no debería ni quedaría asi. Haberse visto…tratar de ese modo al pobre turista. No, no tengo novio, no, no quiero llevarme a uno de ustedes conmigo a argentina. No, no quiero tranquilizarme ni quiero explicar porqué tengo medio migral envuelto en papel higiénico (no, no fue de pijotera!). Cómo se le ocurre? Quiero que me expliquen donde esta el mismísimo presidente de la Nación para quejarme personalmente por semejante atropello. Si, quiero fijarme si me han robado algo. O peor aun, si me han metido algo…si, si.
Comienzo el desarme de mochila…Memoria refresca dos kilos de yerba mate con color a flor prohibida. Y fue ahí donde me vi, cual escena de Bridgit Jones en Tailandia, encerrada tras las rejas mexicanas cantando “Like a virgin” pero con las primas de Thalia…
Nota mental: no confiarme en la buena voluntad de los manitos gendarmes, para entender que solo trafico mis propios sueños…
Retrocediendo mis aires de venganza, repasé una a una mis cartas. La baraja me dejaba con un 12 de bastos frente a un inevitable vale cuatro…Y bien se sabe que nunca fui de mentir en los juegos del azar…
“Dejelo así, buen hombre. Y que nuestras dudas queden pendientes para la próxima jugada...” Porque mas vale libertad en mano, que mis calzones mostrados…
* Dedicado a mi hermana del alma, que sigue llenando su mochila de vida. Te quiero pri! *
...LaChuni...
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